Puebla, tierra de historia y talento, hoy también se convierte en cuna de esperanza para miles de jóvenes que sueñan con curar, cuidar y sanar.
Gracias a un nuevo convenio entre el Gobierno de Puebla, el IMSS-Bienestar, la BUAP y la Universidad de la Salud del Estado, el acceso a las carreras de Medicina y Enfermería está a punto de abrirse como nunca antes: se duplicará la matrícula de ingreso en las universidades públicas y privadas del estado.
Este acuerdo representa más que cifras o aulas llenas. Significa más manos para atender, más corazones formados para cuidar, y más vidas que pueden ser transformadas desde el conocimiento y la vocación.
“Puebla no puede permitir que miles de jóvenes con vocación se queden fuera por falta de espacio. Hoy, abrimos las puertas a quienes quieren servir desde la salud”, expresó el gobernador Alejandro Armenta durante la presentación del convenio.
Con la habilitación de todos los hospitales del estado como hospitales-escuela, y la apertura de 50 nuevos quirófanos, clínicas que antes no podían ofrecer formación ahora se suman como espacios vivos de aprendizaje. Más prácticas, más servicio social y más internados se traducen en una red sólida de formación que conecta aula y comunidad.
Además, este modelo se fortalece con acciones innovadoras como la incorporación de la telemedicina en mil 500 casas de salud, y la creación de una casa de maternidad que busca brindar atención oportuna a mujeres en zonas vulnerables, descongestionando hospitales de segundo y tercer nivel.
Hoy, solo uno de cada 10 aspirantes logra estudiar medicina en Puebla. Con este esfuerzo conjunto, esa cifra comienza a cambiar. Y con ella, también cambia el horizonte de miles de familias, comunidades y futuros pacientes.
Porque un médico más, no es solo un estudiante más: es una esperanza más para Puebla.
