Después de casi cuatro décadas al frente de Vogue Estados Unidos, Anna Wintour deja el título de directora de la edición norteamericana, pero no abandona su reinado. Lejos de un adiós, lo que la icónica editora protagoniza es una evolución estratégica: cede el timón local, pero se mantiene al mando del barco global.
La noticia se dio a conocer en una reunión editorial donde se anunció que habrá una nueva figura a cargo del contenido de Vogue US. Sin embargo, la mirada de Wintour continuará guiando el rumbo editorial como Chief Content Officer de Condé Nast y directora global de Vogue, lo que significa que su influencia sigue siendo definitiva en los pasillos —y pasarelas— del poder.
Anna Wintour no solo transformó una revista, redefinió cómo consumimos y pensamos la moda. Convirtió la Met Gala en un fenómeno cultural, descubrió diseñadores que hoy dominan el prêt-à-porter, y convirtió la elegancia en una declaración de carácter.
Su salida del cargo no es una despedida, sino una nueva etapa en la que su estilo, intuición y liderazgo seguirán marcando tendencia. Porque cuando se trata de moda, Anna no se queda en las páginas… se imprime en la historia.
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