En Huejotzingo ya se coloca la primera piedra de un proyecto que cambiará la vida de cientos de animales: el primer Centro de Bienestar Animal y Adaptación Sustentable, diseñado para ofrecer refugio y cuidados a perros y gatos en situación de abandono o maltrato.
Este espacio no solo será un lugar seguro para los animales, sino que también apuesta por la sostenibilidad. Contará con 555 metros cuadrados de construcción, áreas especializadas para el manejo adecuado de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) y un incinerador moderno, todo bajo estándares sanitarios y ambientales.

Durante el arranque de obra, el gobernador Alejandro Armenta destacó la importancia de esta iniciativa:
“Los seres sintientes tienen derecho a tener una vida digna, como todas las personas”, afirmó, invitando a la ciudadanía a evitar la compra y regalo de mascotas, y en su lugar, promover la adopción responsable.
El centro forma parte de un plan más amplio: la instalación de 27 espacios similares en todo el estado, impulsando una cultura de respeto y protección animal.
Vecinos y activistas celebraron el proyecto. Alan Pérez Juárez, habitante de Huejotzingo, lo calificó como un paso necesario: “Con esto se les da voz a quienes sufren maltrato y necesitan protección”.
Este centro es más que un refugio: es un símbolo del cambio hacia una sociedad consciente, justa y respetuosa con la vida animal.