Puntos clave
- Apoyo económico: $1,600 pesos para cada estudiante de 1,514 escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria en 195 municipios.
- Inversión total: $20 millones de pesos destinados a reforzar permanencia escolar, útiles, transporte o necesidades básicas.
- Enfoque humano: Prioridad a la inclusión educativa y al acompañamiento familiar.
- Mensaje del gobernador Alejandro Armenta: “Chicos y chicas, lo van a lograr, porque ustedes quieren y porque tienen el apoyo de sus papás.”
Educación que sostiene sueños (y la economía del hogar)
En un evento realizado en la capital poblana, 12,824 becarias y becarios recibieron un apoyo económico de $1,600 pesos cada uno. El objetivo es sencillo y directo: ayudar a que más estudiantes permanezcan en la escuela, lleguen preparados al siguiente ciclo y cuenten con recursos para lo básico —desde cuadernos y uniformes hasta transporte o actividades extracurriculares que refuercen su desarrollo.
Una inversión con efecto multiplicador
Los $20 millones asignados no sólo alivian gastos familiares; también reducen el riesgo de abandono escolar en comunidades donde el costo de estudiar compite con la necesidad de trabajar o apoyar en casa. Al abarcar más de 1,500 escuelas distribuidas en 195 municipios, el programa alcanza tanto zonas urbanas como rurales.

La voz de las familias
Abambay Salgado, madre de familia, compartió que el apoyo se irá directo a útiles y materiales para su hija. Alondra Sánchez, alumna de primaria, dijo que la beca la motiva a seguir hasta la secundaria y a involucrarse en actividades que enriquecen su formación. Son casos que reflejan el sentido práctico del apoyo: menos presión en casa, más energía para aprender.
Educación como inclusión social
El secretario de Educación, Manuel Viveros, subrayó que la entrega responde a una política cercana: visitar escuelas, escuchar necesidades y traducirlas en apoyos concretos. La Directora de Promoción al Derecho Educativo, Judith Muñoz, enfatizó que becar esfuerzo también es sembrar liderazgo: cuando un estudiante continúa en el aula, toda la comunidad gana.
¿Por qué importa?
Porque cada peso invertido en permanencia escolar es un paso contra la desigualdad. Porque cuando la niñez estudia, mejora la seguridad comunitaria, el acceso a la salud preventiva y las posibilidades de empleo futuro. Y porque, como recordó el gobernador Alejandro Armenta al escuchar los sueños de quienes quieren ser médicos, ingenieras —e incluso “el próximo gobernador”— el respaldo familiar y comunitario multiplica el talento: “Chicos y chicas, lo van a lograr, porque ustedes quieren y porque tienen el apoyo de sus papás.”