El campo poblano vive una transformación histórica con la entrega de maquinaria, insumos e indemnizaciones a productoras y productores, como parte del programa “Seguridad para el Bienestar”, que busca garantizar soberanía alimentaria y fortalecer la economía rural.
Durante el evento, al que asistieron más de 3,500 personas, se anunció una inversión global superior a 1,600 millones de pesos, destinada a tecnificar la producción agrícola, impulsar la obra comunitaria y reforzar la seguridad en las regiones productivas.
“El campo necesita herramientas, justicia y seguridad. Esta maquinaria no es para unos cuantos, es para quien más la necesita”, afirmó el gobernador Alejandro Armenta, destacando que este esfuerzo es una apuesta por la dignidad y la productividad rural.

Entre los apoyos entregados se encuentran 27 módulos de maquinaria, con tractores, drones, sembradoras y equipos especializados, que este año permitirán sembrar más de 150 mil hectáreas. Además, se asignaron recursos para combatir plagas como el gusano barrenador, así como insumos estratégicos y apoyos para el sector pecuario y acuícola.
La jornada incluyó la entrega de indemnizaciones a campesinos afectados por lluvias y granizadas en Atlixco, Atzizihuacan y Cohuecan. Solo en esta región, la inversión supera los 29.5 millones de pesos, en beneficio directo de las familias que dependen del campo.
Otra pieza clave es el Programa de Obra Comunitaria, que opera mediante comités ciudadanos liderados por mujeres, quienes deciden el destino de los recursos. Este modelo suma ya 3,700 asambleas y 900 millones de pesos en todo el estado, fomentando transparencia y participación social.
Con estas acciones, Puebla consolida una ruta donde el desarrollo rural se conecta con la seguridad y la justicia social, garantizando que la riqueza del campo llegue primero a quienes más lo necesitan.