SAN ANDRÉS CHOLULA, Pue.– El Museo Internacional del Barroco abrió sus puertas a una de las exposiciones más significativas del año: “Pensar en Grande es Exponer en Grande. José Luis Cuevas Retrospectiva”, un recorrido íntimo y a la vez universal por la obra de uno de los artistas más provocadores y trascendentes de México.
La muestra reúne 150 piezas que revelan la fuerza creativa de Cuevas en su etapa más madura. Entre pinturas, esculturas y trazos que aún desafían las convenciones, se suman más de 60 cartas de amor dirigidas a su esposa, Beatriz del Carmen Bazán, recordándonos que detrás del genio también habitaba un hombre profundamente humano.

Durante la inauguración, el gobernador Alejandro Armenta expresó: “El Museo Internacional del Barroco, que ahora ya es de las y los poblanos, está de gala, estamos despidiendo a la exposición de Salvador Dalí y terminamos el año con la obra del gran José Luis Cuevas, qué gran orgullo”.
La emotividad de la jornada se reflejó en las palabras de Beatriz del Carmen, viuda del artista, quien compartió que su historia de amor con Cuevas fue tan vibrante como sus obras: “Nuestra historia fue a color”, evocando las cartas que hoy se integran a esta experiencia única.
El curador Gustavo Ramírez resaltó la generosidad de la familia y del Museo José Luis Cuevas en la Ciudad de México, que facilitaron piezas monumentales instaladas en la explanada del recinto. Además, dedicó la exposición a la memoria de Manuel Alegría, curador original del proyecto.
Con esta retrospectiva, Puebla se convierte en escenario de un diálogo cultural que trasciende fronteras. La obra de Cuevas, cargada de intensidad y rebeldía, sigue incomodando, inspirando y revelando la condición humana, ocho años después de la partida del artista.
Más que una exposición, se trata de una invitación a mirar con otros ojos el arte, el amor y la vida misma.