Obras que transforman comunidades en Acatzingo

En la microrregión de Acatzingo, los sueños colectivos empiezan a materializarse en calles, escuelas y espacios seguros. Gracias al impulso de 149 obras comunitarias, familias de municipios como Nopalucan, Soltepec, Acatzingo y San Salvador El Seco hoy ven cómo sus prioridades se convierten en realidades.

El modelo es sencillo pero poderoso: las propias comunidades deciden qué proyectos necesitan y los comités ciudadanos, encabezados por tesoreras, son quienes administran los recursos. Con ello, se fomenta la confianza, la inclusión y la participación activa de las mujeres en la construcción del futuro de sus localidades.

Las historias hablan por sí mismas:

  • En Soltepec, la tesorera Esther Rojas gestionó la construcción del techado en la Telesecundaria Valentín Gómez Farías. Ahora, niñas y niños pueden practicar deportes y convivir sin preocuparse por las inclemencias del clima.
  • En otra localidad, Leslie Abigaíl Dámaso impulsó la construcción de guarniciones que hoy ofrecen seguridad y tranquilidad a todas las familias al caminar por calles más ordenadas y accesibles.

Más que cemento y ladrillo, cada obra refleja organización comunitaria, visión compartida y un compromiso con el bienestar de las próximas generaciones.

“Las mujeres multiplican los recursos que son de la población; el moche y la milpa se acabaron”, expresó el gobernador Alejandro Armenta al entregar apoyos en Nopalucan.

Estas acciones son prueba de que el desarrollo verdadero surge de abajo hacia arriba: de la voz de la gente y de la suma de esfuerzos colectivos que hacen de cada obra, una historia de esperanza y transformación.

Deja un comentario

Test Popup