El 2026 se perfila como un año clave para las comunidades poblanas. El Gobierno del Estado, en conjunto con la Secretaría de Bienestar federal y con el respaldo de diputadas y diputados, dará un nuevo impulso al Programa de Obra Comunitaria, una estrategia pensada para atender las necesidades más inmediatas de los municipios y juntas auxiliares.
La lógica es sencilla: escuchar a la gente y transformar con acciones concretas. Caminos, accesos, rehabilitaciones y mejoras en servicios básicos son algunos de los proyectos que cobrarán vida gracias al trabajo coordinado entre autoridades y ciudadanía.

El gobernador Alejandro Armenta resumió la esencia de este esfuerzo con una frase contundente: “Es la obra de la localidad y con poquito se hace mucho”.
El programa no solo construye infraestructura, también fomenta la participación comunitaria. En los comités de obra, las tesoreras juegan un papel central como administradoras, garantizando transparencia y cercanía en cada decisión. Actualmente ya se desarrollan más de 4,500 obras bajo este esquema, que se traduce en caminos más accesibles, comunidades mejor conectadas y bienestar tangible para miles de familias.
Además, el compromiso del Congreso federal es claro: seguir gestionando más recursos para que los beneficios lleguen a quienes más lo necesitan.
La apuesta es construir prosperidad desde abajo, fortaleciendo el tejido social y recordando que el desarrollo empieza en lo local, en cada calle, en cada comunidad, en cada esfuerzo compartido.