En Puebla, el cariño y respeto hacia las personas adultas mayores se convierten en una política que llegó para quedarse. Las Casas del Abue se consolidan como un modelo de atención permanente que trasciende los cambios de gobierno, garantizando bienestar, acompañamiento y amor a quienes han construido el presente del estado.
El proyecto busca establecer una red de espacios diseñados especialmente para brindar atención médica, terapias, actividades recreativas y apoyo emocional a las y los abuelitos poblanos. Este modelo humanista integra una visión gerontológica, geriátrica y tanatológica, convirtiéndose en un ejemplo de política pública con sentido de futuro.

Después de dos décadas con una sola Casa del Abue, Puebla contará con tres nuevas sedes distribuidas en distintos puntos de la capital, incluyendo la colonia Torres de Mayorazgo y el Boulevard Las Carmelitas. Estos nuevos centros, impulsados por la colaboración entre el gobierno estatal, el ayuntamiento y el patronato del SEDIF, abrirán sus puertas en diciembre para seguir fortaleciendo la atención integral hacia los adultos mayores.
Más que infraestructura, las Casas del Abue representan un compromiso permanente con la dignidad, la paz y la confianza. Son una muestra viva de que el cuidado a nuestros mayores no debe depender de un sexenio, sino ser un legado que perdure generación tras generación.







