En un salón lleno de adultos tomando decisiones importantes, una cosa quedó clara: en Puebla, las niñas, niños y adolescentes no solo están siendo escuchados, también están siendo tomados en cuenta.
Durante la reinstalación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en el estado, el gobernador Alejandro Armenta dejó algo muy claro: “La infancia no puede esperar, es nuestra prioridad suprema”. Y no lo dijo por decir: el evento fue un espacio donde también las infancias hablaron… y el gobierno escuchó.
Valerio y Karen, integrantes del Consejo de Participación de Niñas, Niños y Adolescentes, tomaron el micrófono para recordarnos que ellos no son el futuro, son el presente. “Nuestra opinión debe tomarse en cuenta en cualquier agenda”, dijo Karen con firmeza. Y sí, tenía razón.
Silvia Lorena Villavicencio, secretaria ejecutiva nacional del SIPINNA, reforzó la idea: cuidar a la niñez no es solo un deseo, es una política de Estado. La meta: construir entornos más seguros, más humanos y más justos desde las escuelas, desde los hogares y desde todos los rincones del gobierno.
Con programas como Crianza Positiva, cultura de paz y prevención desde las aulas, Puebla da un paso importante para que las infancias crezcan con derechos, con voz… y con futuro.
Porque cuando protegemos a las niñas, niños y adolescentes, no solo cuidamos su camino. También fortalecemos el nuestro.
