Transformar una ciudad no solo es construir, también es cuidar lo que ya tenemos. En Puebla, el embellecimiento de los espacios públicos se está convirtiendo en una herramienta estratégica para fortalecer la seguridad, mejorar la calidad de vida y promover el bienestar colectivo.
“El embellecimiento de Puebla nos corresponde a todas y todos”, expresó el gobernador Alejandro Armenta, al destacar que el rescate urbano también implica prevención, identidad y orgullo comunitario.
El Programa Estatal de Mantenimiento Permanente, impulsado desde la Secretaría de Infraestructura, ha llegado a más de 40 puntos estratégicos del estado con una lógica clara: hacer visibles los espacios que durante años fueron ignorados, devolverles funcionalidad y dignidad.
Los resultados hablan por sí solos:
- Más de 3 millones de m² de áreas verdes podadas (¡como 452 canchas profesionales de fútbol!).
- 46 mil m² de maleza eliminada en muros y puentes.
- Cientos de árboles podados, reforestación, limpieza de alcantarillas y aplicación de pintura antigrafiti.
Estas acciones, además de mejorar la imagen urbana, reducen riesgos, disuaden delitos menores y fortalecen el sentido de pertenencia vecinal. A ellas se suman tareas como el Bachetón, que ya ha eliminado más de 5 mil 600 baches en 17 avenidas primarias y secundarias, gracias al trabajo de cuadrillas que ahora han sido reforzadas para brindar atención más ágil.
Todo esto, en sintonía con la iniciativa federal Senderos de Paz, convierte cada calle recuperada en un paso hacia un territorio más habitable, más ordenado y más seguro.
Porque a veces, el bienestar empieza por barrer la banqueta, iluminar una esquina y podar un árbol. Y en Puebla, eso se está haciendo con rigor y constancia.