En Puebla, la transformación se construye desde abajo: con manos que trabajan en comunidad, con calles que se pavimentan gracias a la organización vecinal y con escuelas rehabilitadas porque una tesorera del comité decidió alzar la voz.
Con esa visión, se entregaron 247 apoyos para proyectos de Obra Comunitaria en distintos distritos del estado. No se trata de favores, ni de dádivas. Se trata de reconocer que el liderazgo local también construye futuro.

“La seguridad también se construye desde el orden, la organización social y la atención directa a las necesidades del pueblo”, dijo el gobernador Alejandro Armenta al encabezar la entrega.
La iniciativa, parte de la estrategia estatal “Seguridad con Bienestar”, promueve una red de colaboración entre comunidades, autoridades y legisladores, donde la prioridad es el beneficio colectivo: rehabilitación de caminos, casas de salud, espacios deportivos y proyectos productivos.
El modelo es simple pero poderoso: las comunidades deciden, planifican y ejecutan. Ya no son espectadoras, son protagonistas del cambio.
Y aunque la entrega fue encabezada por figuras públicas, las verdaderas líderes del momento fueron mujeres como Angélica, Carlota, Paula, Patricia y Dulce María, tesoreras comunitarias que recibieron los recursos directamente en cuentas activas, listas para comenzar la transformación.
Este esfuerzo es una apuesta por lo que realmente importa: el bienestar tangible, cercano, posible.