Entre cámaras y motores: Brad Pitt y su respeto por Checo Pérez

En el corazón de la adrenalina de la Fórmula 1, donde los rugidos de los motores se mezclan con la precisión quirúrgica de los mejores pilotos del mundo, Brad Pitt encontró algo más que inspiración para su nueva película: admiración genuina por el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez.

Durante el rodaje del largometraje ambientado en el universo de la F1 —un proyecto ambicioso que llevó al actor a convivir de cerca con los 20 guerreros del asfalto—, Pitt no tardó en identificar a Checo como una figura destacada, no solo por su habilidad al volante, sino por su temple dentro y fuera del paddock.

“¿Checo? Lo adoro. Fue duro ver cómo cerró su temporada, pero estar en ese nivel ya es un triunfo gigantesco”, confesó el actor, visiblemente emocionado durante una entrevista con medios.

Más allá del guión, Pitt descubrió que la vida de un piloto va más allá de la velocidad. “Pensé que en Hollywood éramos duros entre nosotros, pero lo de la F1 es brutal. Tienen que tener una piel más gruesa que nosotros. Es otro tipo de presión”, añadió, haciendo evidente su respeto por el nivel de exigencia que se vive en ese mundo.

El filme —que se estrena el 27 de junio a nivel internacional— no solo promete mostrar la F1 desde un ángulo cinematográfico espectacular, sino también humanizar a quienes arriesgan el todo por el todo vuelta tras vuelta. Y en ese retrato, Checo Pérez aparece como una figura que dejó huella en el equipo de producción.

Brad Pitt lo tiene claro: el camino de Checo aún no está terminado. “Me intriga su futuro. Llegar a la F1 ya es una hazaña, y hacerlo con uno de los mejores autos es estar en la cima. Tengo curiosidad por saber qué viene para él”.

Una estrella del cine rindiendo homenaje a una estrella de las pistas: una conexión inesperada que revela cómo, sin importar el escenario, la excelencia y la pasión siempre se reconocen entre gigantes.

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