En la cocina más famosa de México no solo se cuecen sabores, también se cocinan emociones, sueños y aprendizajes que marcan para siempre. Y esta semana, MasterChef Celebrity vivió uno de sus momentos más emotivos con la salida de Leslie Gallardo, quien se despidió entre lágrimas, pero con la cabeza en alto.
Con una energía fresca y una pasión que fue creciendo reto a reto, Leslie logró conquistar paladares, superar sus propios límites y meterse en el corazón del público. Su salida, aunque inesperada, no fue una derrota, sino el cierre de un capítulo lleno de evolución personal.
La influencer enfrentó su último reto con un platillo cargado de sentimiento, pero la presión le jugó en contra. Su proteína no alcanzó el punto ideal y el mandil negro marcó el inicio del adiós. Sin embargo, su partida dejó una huella, no solo por lo que cocinó, sino por lo que construyó con sus compañeros.
Entre los momentos más sinceros de su despedida, destacó la conexión profunda que forjó con Ofelia Medina, a quien describió como “una inspiración de vida” y un faro de sabiduría. Su vínculo fue más allá de la cocina: compartieron cafés, historias y afecto real.
Lejos de quedarse en lo técnico, Leslie abrió su corazón y habló de lo que este viaje significó para ella: “Me redescubrí. Aprendí que puedo mucho más de lo que imaginaba. Que no es necesario ganar un concurso para ganar en la vida”, compartió tras bambalinas.
Con humildad, reconoció que su talón de Aquiles fue el estrés y una mala elección culinaria. “Cociné con miedo y eso se notó en el plato. Pero todo lo que hice, lo hice con amor”, aseguró.
Agradecida, Leslie no ocultó su emoción al hablar de su familia, su ancla en cada reto. “Mi mamá y mi abuelita son mi fuerza. Todo esto fue por y para ellas”.
Y aunque las palabras de uno de los chefs sugirieron que su salida fue por “estancamiento”, Leslie fue clara: “No me sentí estancada. Me sentí viva. Me sentí creciendo”.
Hoy se va del programa, pero no de la historia. Porque su paso por MasterChef Celebrity no fue una eliminación, fue una declaración: de autenticidad, de amor propio y de evolución.
Fotografía: MasterChef Celebrity