Antes de que Gareth Edwards tomara las riendas de Star Wars o trajera de regreso a los dinosaurios en Jurassic World: El renacer, ya había conquistado a la crítica con una película tan modesta en presupuesto como ambiciosa en ideas: Monsters. Un relato apocalíptico que no necesitó una galaxia muy, muy lejana ni un parque repleto de T-Rex para volverse inolvidable.
Con apenas 500 mil dólares y mucha creatividad, Edwards diseñó un mundo infestado de criaturas alienígenas que no solo representaban una amenaza gigantesca, sino también el telón de fondo perfecto para una historia profundamente humana. Más que una película de invasiones, Monsters es una road movie con corazón, donde el romance florece entre la devastación y la incertidumbre.
📍Situada en una versión alternativa de México, ahora “zona infectada”, la cinta sigue a dos personajes obligados a cruzar este territorio hostil mientras el mundo mira con miedo desde la distancia. Con efectos visuales hechos por el propio director en su laptop (sí, en serio), Monsters ganó reconocimiento en festivales como Sitges y se convirtió en un clásico moderno de la ciencia ficción independiente.
Y aunque hoy Gareth Edwards dirige franquicias multimillonarias, su esencia sigue estando en esa película donde el apocalipsis no llegaba solo del espacio, sino también del interior humano.
💬 “No quería hacer una película de monstruos. Quería hacer una historia donde los monstruos fueran solo una excusa para hablar de nosotros”, ha dicho Edwards en varias entrevistas. Y lo logró.
📺 Monsters está disponible en Prime Video y Filmin. Ideal para quienes buscan una historia que combina acción, suspenso, romance… y tentáculos del tamaño de un edificio.
Imagen de ‘Monsters’ (2010)Cinemanía