El corazón económico de Puebla late cada vez más fuerte. Con la firma del convenio que da vida al Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar, conocido como la “Capital de la Tecnología y la Sostenibilidad”, el estado se coloca en el mapa como un destino de innovación, inversión y talento.
Este proyecto no solo busca atraer capital, sino generar un ecosistema completo: desde incentivos fiscales hasta la formación de especialistas de alto nivel para cubrir las demandas de industrias como la electromovilidad y los semiconductores.
“El compromiso es claro: dar certeza y protección a quienes deciden invertir en Puebla”, expresó el gobernador Alejandro Armenta, al invitar a empresarios locales y nacionales a sumarse a este esfuerzo que se ampliará a más de 400 hectáreas.

La visión es ambiciosa: convertir al polo en un referente tecnológico y educativo que atienda necesidades globales. Con proyectos como el autobús eléctrico Taruk, diseñado con talento mexicano, Puebla comienza a consolidarse como un punto estratégico para la movilidad sostenible y la soberanía tecnológica.
El plan también contempla la instalación de infraestructura clave —como una nueva subestación eléctrica y más de mil departamentos— para garantizar que el polo funcione como una verdadera ciudad tecnológica.
Más que un espacio industrial, se trata de un laboratorio de futuro, donde se combina innovación, sustentabilidad y bienestar comunitario. Y Puebla ya se prepara para liderar esta nueva etapa económica.