Las calles son mucho más que caminos: son los espacios donde se construyen historias, donde la vida cotidiana fluye y donde la ciudad respira. Y en Puebla, esas rutas están cambiando.
El gobernador Alejandro Armenta anunció que al término de 2025 la capital contará con más de 4 mil calles pavimentadas y rehabilitadas, respondiendo así a una de las demandas más constantes de la ciudadanía.
Una de las obras más representativas es la rehabilitación total de la Carretera de San Francisco Totimehuacan hasta la desviación a San Baltazar Tetela, equivalente a mil 200 calles de 50 metros.

Durante su mensaje, el mandatario señaló: “Estamos ejecutando obra directa con la maquinaria que compramos con los impuestos de ustedes. Ya no hay milpa, es decir, mil para el político y mil para la autoridad”.
Este esfuerzo ha sido posible gracias a la incorporación de módulos de maquinaria adquiridos este año y al respaldo en insumos de Pemex. La combinación de ambas estrategias permite reducir en hasta un 60% los costos y duplicar el alcance de las intervenciones.
El resultado: calles que antes parecían imposibles de reparar hoy son transitables, seguras y dignas para las familias poblanas.
Más allá del asfalto, el proyecto busca generar una ciudad más conectada, accesible y preparada para el futuro.
