Un revólver viejo, una escopeta olvidada en el clóset o unos cartuchos sin uso… muchas veces, el peligro está más cerca de lo que creemos. Pero en Puebla, decenas de familias han decidido cambiar el miedo por tranquilidad y la desconfianza por esperanza.
El programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, instalado en el atrio de la Catedral de Puebla, ha registrado una participación ciudadana destacada en su primera semana. Desde personas adultas mayores hasta jóvenes padres de familia han acudido, motivados por una misma razón: construir un entorno más seguro para sus seres queridos.
El proceso es sencillo, anónimo y sin consecuencias legales. A cambio de entregar armas o municiones, los participantes reciben un incentivo económico. Pero para muchos, lo más valioso es el alivio de saber que esas armas ya no estarán al alcance de los niños, ni serán factor de tragedias.
“Una sociedad con menos armas es una sociedad con más paz”, expresó el gobernador Alejandro Armenta, quien inauguró el programa el pasado 14 de mayo. “Con estas acciones no solo retiramos objetos peligrosos de circulación, también sembramos una nueva forma de convivir entre poblanas y poblanos”.
Este esfuerzo, respaldado por la colaboración entre el Gobierno del Estado, la Federación, la SEDENA, la Marina, la Guardia Nacional y la Iglesia Católica, se mantendrá hasta el 23 de mayo, de 10:00 a 15:00 horas, en pleno corazón de la ciudad.
Porque decirle sí al desarme es decirle sí a una Puebla donde el juego, la confianza y la paz le ganen terreno al miedo.