En Puebla, garantizar la seguridad y bienestar de niñas y niños es una prioridad. El gobierno estatal trabaja en acciones firmes para erradicar la impunidad en delitos sexuales contra menores, una problemática que lastima a miles de familias en el país.
Uno de los principales pasos es la propuesta para eliminar la prescripción en delitos sexuales, lo que significa que el tiempo no será un obstáculo para que los agresores enfrenten la justicia. Esta iniciativa, que será analizada en foros especializados, busca fortalecer el marco legal para cerrar cualquier resquicio de impunidad y ofrecer herramientas efectivas al Poder Judicial.
El gobernador Alejandro Armenta recordó que estas acciones responden a un compromiso asumido desde el Senado, cuando impulsó reformas en favor de la niñez, como la prohibición del matrimonio infantil y la eliminación de beneficios para agresores sexuales. “Proteger a la niñez significa asumir con seriedad la responsabilidad de garantizar justicia y construir un futuro libre de violencia para ellas y ellos”, afirmó.

Además de las reformas legales, Puebla apuesta por la atención integral con espacios seguros. Actualmente funcionan 18 Casas Carmen Serdán y Centros LIBRE, que ofrecen refugio, atención psicológica, jurídica y acompañamiento emocional para niñas, niños y mujeres víctimas de violencia. Estos centros representan una esperanza para quienes han sido vulnerados y una herramienta efectiva para romper ciclos de impunidad.
México ocupa el primer lugar en abuso infantil entre los países de la OCDE, lo que refleja la magnitud del desafío. En respuesta, Puebla avanza con políticas públicas que no sólo castigan, sino que también previenen, educan y acompañan. Cada acción reafirma un mensaje claro: en Puebla, la niñez se defiende con hechos.