La fuerza de la naturaleza puso a prueba a las comunidades de la Sierra Norte de Puebla. Sin embargo, la respuesta ha sido inmediata y humana: brigadas de rescate, maquinaria, víveres y personal médico continúan presentes en la zona, trabajando sin descanso para atender a las familias afectadas.
El esfuerzo conjunto entre autoridades federales, estatales y municipales ha permitido restablecer la comunicación en todas las comunidades que sufrieron daños por las intensas lluvias. Gracias a la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional, los accesos carreteros y puentes están nuevamente habilitados, facilitando la entrega de apoyos.

A la par, los equipos de rescate —integrados por binomios caninos, buzos y drones— mantienen la búsqueda de dos personas que aún no han sido localizadas. Sobre ello, el gobernador Alejandro Armenta expresó:
“No vamos a dejar de buscar a las personas que nos faltan. Entendemos el dolor de las familias y estamos utilizando todos los recursos para encontrarlas. Al día siguiente estuvimos ahí, y ahí siguen los equipos trabajando”.
El impacto de la contingencia dejó 22 personas fallecidas y más de 64 mil afectadas, pero también mostró la fortaleza de la población y la solidaridad de un estado que no se rinde. En total, se censaron más de 11 mil viviendas para canalizar apoyos, se atendieron 162 hospitales, se entregaron 113 mil ayudas directas y se realizaron puentes aéreos mediante 11 helicópteros para llegar a zonas de difícil acceso.
Cada acción refleja una misma meta: acompañar, reconstruir y devolver la tranquilidad a las familias serranas. La recuperación continúa, pero el compromiso y la unión de la gente son la mayor muestra de esperanza que renace entre montañas.







