Un reciente estudio de universidades en Corea del Sur reveló lo que muchas personas sospechaban, pero no podían comprobar: trabajar en exceso puede alterar físicamente tu cerebro.
Sí, como lo lees.
Investigadores de la Universidad Chung-Ang y la Universidad Yonsei observaron cambios estructurales en el cerebro de empleados que laboran más de 52 horas a la semana. El hallazgo: cambios significativos en regiones asociadas a la memoria, el lenguaje, la regulación emocional y la cognición. ¿La causa? Una mezcla explosiva de estrés, agotamiento físico, emocional y falta de descanso.
El estudio, publicado el 13 de mayo, comparó los cerebros de dos grupos de trabajadores del sector salud. Los que trabajan jornadas largas presentaron un mayor volumen en zonas como el giro frontal medio y la ínsula, áreas claves en la toma de decisiones, la empatía y el manejo del estrés.
¿La buena noticia?
Los efectos podrían revertirse parcialmente si se reducen los factores de estrés.
¿La mala?
No hay atajo que sustituya el descanso.
Y si eso no fuera suficientemente inquietante, otro hallazgo captado por neurocientíficos a principios de año mostró actividad intensa en el cerebro de un paciente justo antes de morir… como si la mente repasara los momentos más importantes de su vida. ¿Recuerdos? ¿Un último sueño lúcido? La ciencia aún investiga.
Pero si algo nos deja claro esta investigación es:
🛑 La mente también necesita horarios de oficina.
Fotografía: TheFactoryTV